Se dice que ....
Un brujo o una bruja es una persona que practica la brujería.Si bien la imagen típica de un brujo o de una bruja es muy variable según la cultura, en el mundo occidental se asocia particularmente a una bruja con una mujer con capacidad de volar montada en una escoba, así como con el Aquelarre (lugar de brujas) y con la caza de brujas (búsqueda e identificación de brujos y brujas). Al brujo algunos lo asocian con el vidente o con el clarividente, otros lo asocian con el chamán (quien es un especialista de la comunicación con las potencias de la naturaleza y con los difuntos), mientras que otros lo asocian con un brujo de tribu más orientado a la curación de enfermos del cuerpo y del alma, etc. La bruja (en femenino) es un personaje recurrente de la imaginación contemporánea, que perdura y se afirma gracias a los cuentos, las novelas, las películas, así como a través de ciertas fiestas populares y de sus especiales máscaras.
La iniciación de la bruja
Las brujas "maestras" sacan de sus camas por las noches a niños y niñas menores de cinco años, mientras sus padres duermen y los llevan volando al aquelarre. Si contaban lo que veían cada noche eran azotados por sus "maestras". Una de sus ocupaciones era guardar los sapos de los que las brujas obtenían los ungüentos que, entre otras cosas, les hacían volar. En principio no se les obliga a que abjuren de su fe porque son demasiado pequeños, por lo que son simplemente presentados al demonio, pero cuando cumplen los seis años las brujas "maestras" los convencen para que renuncien a Cristo mediante golosinas y promesas de cosas fantásticas.
Una ceremonia
La ceremonia de la apostasía comienza un par de horas antes del aquelarre cuando la bruja "maestra" despierta al "novicio", le unta con agua hedionda y verdinegra —obtenida de los sapos— manos, plantas de los pies, sienes, pechos y partes pudendas y lo transporta por el aire. Cuando llegan los espera el demonio sentado en su trono con figura entre hombre y macho cabrío —ojos grandes y espantosos; barba de cabra; manos corvas como las garras de las aves de rapiña; corona con cuernos pequeños y un cuerno muy grande saliéndole de la frente que ilumina la reunión de brujos y brujas— a quien la bruja "maestra" presenta a su discípulo con la frase: "Señor, éste os traigo y presento".
A continuación el niño o la niña de rodillas repite la abjuración que va pronunciando el demonio. "Reniega de Dios, de la Virgen, de todos los santos, del bautismo y confirmación, de ambas crismas, de sus padrinos y padres, de la fe y de todos los cristianos, fórmula teológica que reproduce en inversión el rito que parodia". Tras aceptar como su nuevo dios y señor a Satán que le conducirá al paraíso, el nuevo brujo o bruja realiza su primer acto de adoración ritual, "besándole la mano izquierda, después en la boca y en los pechos, encima del corazón y en las partes vergonzosas; luego se vuelve el demonio sobre su lado izquierdo, levanta la cola que es como la de los asnos y descubriendo esa parte fea, sucia y hedionda la da a besar al neófito, quien lo hace puntualmente. Satisfecho el nuevo señor por el osculo infame le hace una marca con una uña de su mano izquierda en alguna parte del cuerpo, señal que le durará siempre y que al menos durante un mes le producirá dolor; también lo marca en la niña del ojo dejándole impresa la figura de un sapo, signo que le servirá para conocer a otros miembros de la secta". Después lo envían a holgar y bailar con los demás brujos jóvenes al son de tamborino y flauta.

Pacto con el diablo
Hacia el fin del siglo XV, numerosos europeos instruidos creían que las brujas existían, y que ellas corrientemente practicaban actividades diabólicas, como por ejemplo la magia negra o el mal de ojo.En esa época, esas personas creían pues que todas las brujas o casi todas ellas hacían un explícito pacto personal con el diablo, y que este pacto o acuerdo personal con el propio satanás, daba a la bruja en cuestión el poder de desarrollar maleficios, permitiéndole entrar al servicio del maligno.
Por lo dicho, obviamente las brujas rechazaban a fe cristiana, y como consecuencia eran rebautizadas por el propio satán, como símbolo de sumisión. Luego de esta ceremonia, el diablo aplicaba entonces una marca (un estigma) sobre la bruja rebautizada; esta creencia estaba muy extendida en las clases dominantes y cultivadas de la época citada, incluso con bastante más fuerza que en las clases bajas. En efecto, las clases populares entonces tenían tendencia a focalizar o centrar su atención en la capacidad de las brujas para perjudicar y para hacer daño, mucho más que sobre su posible asociación o unión con el maligno.
Llegado a este punto, convendría señalar que el pacto con el diablo es una noción o un concepto bastante antiguo, cuyo origen se remonta al Medioevo. A través de ese pacto o de ese acuerdo, ambas partes se comprometían a respetar una especie de contrato jurídico, que obligaba al diablo a abastecer de riquezas y de poderes a la bruja, quien a cambio prometía sumisión, y se comprometía a entregar su alma después de su muerte.
Que hacen las brujas con los niños...
Se afirmaba que las brujas hacían comidas caníbales con niños, o utilizaban cadáveres de niños para preparar sus polvos y sus ungüentos mágicos.Y, según se creía en la época, las brujas tenían la capacidad de trasmitir el arte de la magia de generación en generación. Además, las posibilidades de los niños en relación a la caza de brujas eran importantes e incluso cruciales. Y también se suponía que los entornos más importantes de hogueras siempre estaban acompañados por extraños fenómenos en gran escala que de una u otra forma concernían a los jóvenes niños.Niños-brujos fueron señalados a lo largo y ancho de Europa, y la condena de una madre por brujería hacía recaer sospechas sobre toda su descendencia. Además y durante los juicios, las confesiones eran más fácilmente sonsacadas a los niños que a los adultos, pues era más sencillo de presionarlos y de confundirlos.
En Rusia, en Polonia, y en República Checa, según las leyendas, brujas de noche llamadas notchnitsa, solían deslizarse durante las noches en los cuartos de los niños de pecho, para pellizcarlos, morderlos, e incluso chuparles sangre. Pero si en esa situación un adulto intervenía, las nombradas desaparecían como por encantamiento.
Noche de Halloween
La fiesta de Halloween tal como se la vivía hace ya diez siglos, se realizaba coincidiendo con el año nuevo celta, y era una fiesta pagana que respecto de nuestro calendario se celebraba el 1 de noviembre. Por cierto era una fiesta importante en los países celtas, pues era la fiesta de Samhain, dios de la Muerte.
Se creía entonces que la noche precedente al 1 de noviembre, los espíritus de los muertos aparecían y se mezclaban con los vivos, así como « con todos los espíritus de los lugares sagrados, con los enanos obreros y los enanos oscuros, los gnomos, los lutines, lashadas, y también con los demonios más negros surgidos del infierno».Era para conjurar y alejar estos sortilegios, que los antiguos tenían costumbre de hacer grandes fogatas, y junto a ellas danzar, reír, gritar, con el fin de así vencer sus propios miedos.
Se creía que en el curso de esas noches especiales, las brujas montaban a horcajadas en sus respectivas escobas, hechas de madera de retama, y untadas con un ungüento compuesto de diversas y particulares plantas. En el siglo II de nuestra era, Lucio Apuleyo cuenta en la obra El asno de oro como una bruja llamada Pamphile se aprontaba para volar para el sabbat: « Ella abrió cierto gabinete, y de allí retiró varias cajas. Mirando entonces la etiqueta de una de ellas y retirando de allí un ungüento, se frotó con sus manos por todo el cuerpo durante un tiempo considerable, cubriéndose así con ese aceite desde la punta de los pies hasta los cabellos.»
Ellas existen ¿?
Tenemos una historia que nos dice:
Hola Kruela, esto fue algo que me pasó cuando yo tenía meses de nacida.
Mis padres estaban dormidos, y yo tenía 6 meses de edad, cuando, de repente, escucharon que el perro que teníamos estaba ladrando y chillaba, aullaba como desesperado y se arrastraba en la puerta de la casa.
Se despertaron mis papás y mientras mi papá salía para ver qué pasaba, mi mamá corrió a buscarme para abrazarme, (pensaban que alguien se había metido a la casa) pero cuando mi papá salió al patio vio una cabeza como de africano, que se iba desvaneciendo en el aire, y mi mamá al llegar adonde yo estaba, no me encontró en mi cuna.
Entonces gritó y cuando prendieron la luz mi mamá me encontró debajo de la cuna. Dicen que era la bruja que me quería llevar pero como a tiempo se desperteron no pudo y nada más alcanzó a sacarme de mi cuna y me tiró. Desde entonces a mi madre le da mucho miedo cuando hay bebés, y más ahora que tengo a mi bebé, le da mucho miedo dejarlo solo.Esta historia es real ya que me paso a mi!
Tantas historias como esta han ocurrido.... pero en verdad existirán...?